miércoles, 30 de noviembre de 2011

Rincones

Cualquier rincón del jardín es bueno para plantar un huerto. Para un amante de la jardineria no hay satisfacción mas grande que ver crecer las plantas que uno cuida. ¿qué mejor que podérselas comer después?


 Podríamos decir que el único requisito imprescindible para cultivar un huerto es que le de el sol. A partir de ahí cualquier espacio puede ser el adecuado, y si además se trata de una estuctura móbil, mejor que mejor.


 Los colores que da el huerto cuando va creciendo son infinitos. El aspecto que presentan las hortalizas es un signo del avance de la estación en la que estamos.
Por pequeño que sea, siempre acaba dando frutos, y si no es así es que algo hacemos mal. En el caso de los huertos pequeños, o el agua no es suficiente o el sustrato no es el idóneo.


Una terraza en la ciudad puede estar decorada con hortalizas y plantas aromáticas. En este caso el trabajo de mantenimineto no es poco, porque con tan poca superfície el agua y el abono tienen que ser constantes, pero los aromas que desprenden ya valen el esfuerzo.


 En un par de cestos debidamente protegidos podemos cultivar las plantas que queramos. Vigilando a las más invasoras y favoreciendo las mas lentas tendremos una composición espectacular.


 Siempre en la parte soleada de la fachada de la casa podemos plantar un jardin vertical, en este caso las jardineras o maceteros son bolsas especiales para plantación.


 Siempre está la posibilidad de aplicar el ahorro máximo de los recursos y evitar que se pierda el agua sobrante de cada riego. Este depósito acumulará también el agua de la lluvia y abastecerá los posteriores riegos. Además está la posibilidad de añadir el abono en el depósito y de esta forma aplicarlo directamente a las plantas.

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