Un agricultor cuida con mimo espinacas, zanahorias... Nada fuera de lo común, sino fuera por que este huerto se encuentra nada menos que en plena Gran Manzana. En uno de los solares que ha quedado sin construir tras la crisis inmobiliaria que azota a Estados Unidos.
El desplome de Lehmann Brothers en 2008 frustró decenas de proyectos y este lugar es un claro ejemplo. De las 2 torres previstas, sólo se ha levantado una, ya que la crisis financiera dejo sin presupuesto para la segunda. El solar empezó a degradarse de tal manera, que sus propietarios pensaron en darle utilidad... ¿por qué no un huerto?
"En una ciudad tan grande como esta con millones de habitantes, hay problemas para acceder a productos frescos... Frutas y verduras sanas". El milagro se hizó realidad y un restaurante contiguo se ha convertido en el primer cliente de esta cosecha tan urbana.
"Tener al lado la granja donde se cultivan los productos con los que trabaja, es un auténtico lujo para el chef". Pero los vergeles no son la única finalidad para estos solares. Hay quienes les ha convertido en centros comerciales de lo más peculiar.
"Todas las tiendas se han ubicado en viejos contenedores de mercancías. Los mismos container que vemos llegando en un mercante procedente de China o en un tren de mercancías".
En forma de huerto o de tienda, se trata de soluciones provisionales, ya que cuando haya fondos se construirán los edificios proyectados. Aunque lo que sí permanecerá será el ejemplo de cómo de lo negativo se puede sacar algo positivo
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