La idea de los huertos sociales está adquiriendo gran arraigo en toda España. Cada vez son más los municipios que se animan a llevar esta idea a la práctica, que supone un alivio al mismo tiempo que un reto para aquellos que se benefician de estas actividades.
Pero primero de todo expliquemos que son los huertos sociales (también llamados huertos ecosociales). Consisten en poner suelo a disposición de los vecinos para que éstos puedan crear huertos donde cultivar productos de manera sostenible. La finalidad no es sólo el entretenimiento saludable, sino también el contacto directo con la naturaleza, y el abastecimiento familiar, que puede ayudar a muchas familias a sobrellevar la crisis económica de una manera más holgada.
Barbastro (Aragón), Piélagos (Cantabria), Almendralejo (Extremadura), Benimaclet (Valencia) o Alcalá de Guadaíra (Andalucía) son algunos de los municipios que están cediendo suelo para llevar a cabo este tipo de prácticas. Y en todos el éxito está siendo rotundo, ya que se produce una gran demanda por parte de los vecinos, teniendo que llegar a sortear las parcelas, como ha sucedido en el barrio del Alisal en Santander.
Y es que los huertos ecosociales no son cosa exclusiva de pequeños pueblos, en ciudades como Logroño o Zaragoza se han planteado también este tipo de actuaciones, como mayor o menor éxito. Todo depende de la extensión del municipio y su densidad demográfica, pero no hay duda de que a cualquiera le seduce la idea de tener su pequeño huerto, del que con tiempo y dedicación nos devolverá más de lo que le damos.
Fuente:http://buscartrabajo.com
Imagen: ahoragandia.es
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